Mozilla Firefox tuvo una gran cuota de mercado durante mucho tiempo, pero luego la perdió debido a una serie de decisiones muy mal ejecutadas. Por suerte para todos, desde el navegador fueron conscientes de los problemas y viraron el rumbo para llegar hasta donde estamos hoy día.
El afamado browser se actualiza a la versión Mozilla Firefox 89 con uno de los mayores cambios de su historia: un nuevo diseño con el que busca equiparar fuerzas con Google Chrome.
Lo más llamativo de este nuevo cambio de look es que se apuesta por un diseño más minimalista. Las pestañas fijas y férreas dejan pasan a las flotantes, lo que se traduce en una sensación muy llamativa de que las URLs están “flotando” -nunca mejor dicho- en la parte superior.
Así mismo, la configuración de Firefox también consigue un nuevo estilo visual. Tanto la barra de ajustes lateral como los entresijos del navegador tienen un nuevo aspecto. Sí, cierto es que las entrañas de los programas nunca son bonitos, pero se ha intentado que todo sea más accesible para el usuario base, y parece que se ha conseguido.
Más allá del importante cambio a nivel de diseño, Mozilla Firefox también se actualiza con novedades a nivel interno, como el SmartBlock (herramienta para impedir que los trackers nos sigan), una mayor sincronización de pestañas con la versión móvil o la unión con Web Compat, que nos permitirá informar de aquellas webs que no se ven de manera correcta. La clave, por supuesto, mejorar el rendimiento del navegador.
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